Reseña videojuegos - Assassin's Creed Revelations

 

Assassin’s Creed Revelations

Distribuidora: Ubisoft

Desarrolladora: Ubisoft Montreal

Género: Acción

Voces: Español

Textos: Español

Recomendación por edades: +18

Introducción

Cuando hablas con alguien no demasiado familiarizado con los videojuegos, es muy probable que al menos consiga nombrarte sagas famosas como «Fifa», «Call of Duty», «GTA» o «Assassin's Creed». Esta última lleva años en el mercado, publicándose episodios con mayor o menor acierto desde su primera iteración allá por el año 2007. Desde entonces Assassin's Creed ha visto una revisión de su sistema de juego con «Assassin's Creed: Origins», seguida con «Odyssey» y «Valhalla», acercándose más al rol. Según las últimas noticias, el futuro de la saga implica una vuelta a las raíces, seguir la estela del rol y quizá el cambio completo a un modelo como servicio. Esto último quedará repartido por diferentes juegos, aunque espero que esto no genere en un «lo quiero todo para luego no bordar nada».

Fuera como fuere, los juegos que conforman la trilogía de «Ezio Auditore» suelen ser algunos de los más queridos por el público. Estas tres obras contribuyeron a aumentar la popularidad de la saga en todo el mundo, perfeccionando lo ya visto en la primera entrega. La que aquí nos ocupa cierra la historia de Ezio, intercalada con episodios en los que aparecen «Altaïr» y «Desmond Miles». Se trata de una remasterización del original publicado en PS3 y que apareció en el paquete «The Ezio Trilogy» para PS4. Veamos juntos si está a la altura y mantiene el tipo hoy en día.

Historia

La trama se divide en tres partes claramente diferenciadas. Primero tenemos a Ezio Auditore buscando el legado de Altaïr, uno de los asesinos más poderosos y respetados, en Constantinopla (la actual Estambul). La saga Assassin's Creed siempre ha presumido de introducir a personajes históricos en sus argumentos, aunque adaptados a las necesidades de la trama contada en el videojuego. En esta ocasión harán acto de aparición grandes figuras como «Suleimán, el Magnífico», «Manuel Palaiologos» o «Niccolò Polo». Todos ellos influyen en cómo se desarrolla un argumento bien llevado y que engancha de principio a fin. Éste no sólo profundiza en el conflicto que enfrenta a Asesinos y Templarios, sino que también trata los enfrentamientos políticos entre Otomanos y Bizantinos. En cuanto al propio Ezio, controlamos a un asesino que ya no está en su mejor momento físico, eso fue en «Assassin's Creed: Brotherhood», aunque sí más sabio. Nuestro hombre es una figura conocida entre los suyos, considerado uno de los grandes mentores en su hermandad.

Como menciono más arriba, la búsqueda iniciada por Ezio nos llevará a conocer mejor al propio Altaïr hasta el punto de controlarlo nosotros mismos. Ahí nos lo encontraremos durante diferentes etapas de su vida. Por ejemplo, antes de los hechos narrados en el primer Assassin's Creed y justo después del mismo, donde veremos a un asesino en la cúspide de sus capacidades físicas. Esto último contrasta con sus últimos episodios, en los que llevarás a un anciano que se cansa si caminas demasiado rápido. Noventa y dos años en la Edad Media no eran ninguna tontería, al igual que tampoco lo son ahora.

El otro tercio de la historia nos hará controlar a Desmond Miles, un descendiente de Altaïr y Ezio. En su caso, nos encontraremos a un individuo encerrado en su propia mente tras los hechos acontecidos en Brotherhood. Para escapar de la prisión deberá conocer lo vivido por sus dos antepasados, aunque también tendrá sus episodios propios. Ahí conocerás cómo rechazó su legado para vivir una existencia más sencilla, alejada de los peligros de enfrentarse a los Templarios.

Cada parte suma para formar el todo presentado en Revelations. Me gustó, sobre todo, que este juego se molestara en explicar algunas lagunas dejadas en la historia de Altaïr tras el primer Assassin's Creed.

Presentación

Uno de sus puntos más fuertes, sin duda. Los gráficos muestran a unos personajes bien recreados, con unos escenarios sobresalientes. Tanto Constantinopla como Masyaf son una interpretación exquisita de cómo se supone que fueron en el pasado. Ambas están llenas de vida, con numerosos NPC en pantalla sin que la partida se vea ralentizada. Asimismo, te encontrarás con emplazamientos famosos como «Santa Sofía de Constantinopla» o «el Foro de Constantino». También las ropas portadas por los personajes o la ambientación en los diferentes barrios simulan la época con sumo acierto. Lo único que falla, quizá como limitación de la época en la que el juego fue lanzado, es que veamos al mismo NPC varias veces en el plano que tenemos delante. Ni siquiera me llevó jugar unos minutos para que las mismas tres mujeres corrieran a pedir limosna a Ezio.

También el sonido muestra una gran factura. Los actores y actrices de doblaje no sólo hablan con acento propio, sino que también introducen palabras de su idioma en las conversaciones. No supone nada raro oír a alguien hablando en turco o al propio Ezio dar las gracias en italiano. En lo que a la música respecta, ésta cumple su función en todo momento. Las composiciones de Jesper Kyd consiguen su propósito de crear tensión en los combates o concederte tranquilidad durante los momentos de exploración puros.

Gameplay

Otro aspecto en los que esta obra destaca en un sentido muy positivo. Parece que los programadores se dijeron eso de «en la variedad está el gusto» cuando crearon este videojuego. En un momento dado estarás explorando, mientras que en otros deberás infiltrarte en ciertos lugares sin ser visto o saltando de plataforma en plataforma. Los controles funcionan bien en todo momento y son precisos, lo cual también se traslada hacia las fases en las que tu personaje se verá obligado a luchar. Como reto adicional el juego te propone conseguir «la sincronización completa», algo que supone proceder justo como Altaïr y Ezio lo hicieron en el pasado. Por ejemplo, habrá fases que te dejarán terminarlas matando a alguien, pero para conseguir la satisfacción de una sincronización al cien por cien deberás terminarla sin asesinar a ningún enemigo. Otro aspecto que me gusta, y que se perdió con el tiempo, es que el credo de los Asesinos está presente en todo momento. Esto quiere decir que no podrás acabar con los inocentes, ya que quedarás desincronizado.

Al igual que en Brotherhood, también podrás entrenar a diferentes aprendices para después enviarlos en misiones por el Mediterráneo y arrebatar ciudades a los Templarios. Se supone que cada misión tiene su historia, aunque pronto comprobarás cómo se repiten y el reto disminuye al tener a los Asesinos más poderosos.

Otro punto que también me ha encantado es que puedes comprar propiedades por Constaninopla. ¿Quieres tener en propiedad el «Gran Bazar» o el «antiguo Hipódromo»? ¿O ser el dueño de una mezquita? Podrás hacerlo, aunque al final del día sólo sirve para recaudar un poco más de dinero con el que comprar cosas o pagar por diferentes misiones iniciadas por tus aprendices.

Conclusión

Ezio y Altaïr se despiden por lo todo grande en Assassin's Creed Revelations. Tanto su trama como el gameplay y el aspecto técnico lo convierten en uno de los mejores representantes de la saga. También es menos «lento» que sus hermanos más recientes, con menos misiones «de recadero» o «conquistas de fortaleza». Todo esto lo convierten en una opción muy recomendable, aunque te sugiero jugar a los anteriores si no lo has hecho antes, al menos los pertenecientes a la saga de Ezio incluidos en el paquete. El viaje de los primeros asesinos y Desmond sin duda merece la pena.

Puntuación: Nada es verdad, todo está permitido / 10