Reseña videojuegos - Vampyr

 

Vampyr

Desarrolladora: Dontnod Entertainment

Productora: Focus Home Interactive

Género: Rol

Voces: Inglés

Textos: Español

Recomendación por edad: +18

Introducción

Los vampiros llevan levantando pasiones, o temor, desde que se inventaran, con personajes inolvidables en el ideario colectivo como el conde Drácula o Blade. Se les suele colocar junto a los licántropos, o hombres lobo, como eternos enemigos. A mí personalmente me parece más interesante cuando los comparo a otro concepto de vida (casi) eterna: el zombi. Mientras que el segundo representa la podredumbre y la decadencia de la carne, el vampiro es la juventud y la belleza. Asimismo, el zombi pierde casi todas sus funciones cerebrales, salvo el instinto por alimentarse, sus funciones motrices básicas y poco más. Esto contrasta con el vampiro, que no sólo mantiene la razón, o la falta de ella, sino que también adquiere poderes variados. Aquí la imaginación es el límite, con ejemplos como convertirse en murciélagos o crear lanzas de sangre. En el juego que nos ocupa, Vampyr, también he conocido un concepto muy interesante en cuanto a la creación de los vampiros. No quiero destripar esto a nadie, así que no mencionaré el método con los que se crean los «ekons» en la reseña de este juego. En cuanto a la desarrolladora Dontnod ésta parece haber llamado la atención de grandes compañías como Namco Bandai. Está claro que algo tiene que estar haciendo bien para que un conglomerado tan grande le haya publicado juegos en el momento de esta reseña. Dicho esto descubramos juntos si «Vampyr» merece la pena.

Historia

El argumento de Vampyr nos lleva a controlar a «Jonathan Reid», un médico que acaba de regresar de una Gran Guerra a punto de terminar. Nuestro protagonista es una eminencia en lo que se refiere a las transfusiones sanguíneas, una técnica que pretende aplicar para curar la «gripe española». Esta enfermedad causa estragos en Londres, aunque pronto Jonathan descubre que la ciudad tiene otros problemas quizá más graves con los que lidiar. El principio nos muestra cómo nuestro hombre queda convertido en vampiro, algo que le afecta personalmente casi de inmediato. La trama nos lleva a experimentar cómo Jonathan aprende a asimilar sus nuevos poderes y cómo mantiene una existencia siendo algo que considera una aberración (al menos durante las horas iniciales). Pronto conoceremos a diferentes personajes relevantes como Lady Ashbury, Edgard Swansea o Geoffrey McCullum. Estos individuos tienen un gran peso en la historia, que nos llevará a tomar decisiones importantes con consecuencias visibles.

Ya desde la pantalla de título Vampyr te avista de que las decisiones que tomes tendrán sus consecuencias y que son definitivas. Puedo decirte por mi propia experiencia que hacer lo que puede parecer lo más ético no siempre se destapa como lo mejor para todos. Asimismo, por estar una decisión en azul, esto no significa que el resultado sea bueno. Un ejemplo de esto es que existen lo que el juego llama «pilares», personas alrededor de las cuales existe una comunidad. Para que te hagas una idea acerca de su relevancia, si uno de ellos muere, verás consecuencias negativas en la salud de su distrito muy pronto. Salvar a uno puede mantener saludable un distrito, aunque la persona en cuestión pueda ser considerada un monstruo. También te encontrarás con personajes menores en teoría, aunque todos tienen su propia historia. Algunas son bastante interesantes e invitan a que sigas investigando, como las que te hacen vivir cómo ciertos hombres quedan afectados por la guerra o una historia de amor prohibida.

Puesto que controlas a un vampiro, tendrás la oportunidad de succionar la sangre a los personajes no jugables, con todas las consecuencias que ello puede acarrear aunque sea la manera más rápida de evolucionar a Jonathan. Dicho esto la historia de Vampyr tiene momentos memorables, en los que la tensión está a flor de piel. Debo decir que Dontnod ha hecho un gran trabajo en este sentido, ofreciendo siempre motivos para seguir jugando gracias a su narrativa.

Presentación

Si hay algo en lo que es digno de mencionar en Vampyr, si exceptuamos el argumento, es la ambientación. Ésta te traslada de lleno a la Londres de la Primera Guerra Mundial, con calles estrechas y edificios de la época. Destacan lugares tales como el «Hospital de Pembroke», el cementerio o las alcantarillas. Los muebles o los coches también nos ofrecen una visión acerca de la vida en Londres en 1918. Algo que queda muy bien representado es cómo la urbe se enfrenta a la gripe española, con zonas en cuarentena o casas en las que verás pintadas las letras «DEAD INSIDE» (muertos en el interior). Siempre que hacía pasear a Jonathan por los barrios pude experimentar el agobio y el miedo de una ciudad alcanzada por una enfermedad que se lleva por delante numerosas vidas. Las pancartas que cuelgan de las paredes, en las que se dan instrucciones a la población acerca de cómo evitar el contagio, u otras en los que se llama a los hombres a ir a la guerra añaden realismo. Por último también quedan visibles las diferencias entre zonas más pobres, con chozas destrozadas, y otras más ricas con sus grandes mansiones.

Los personajes secundarios tienen todos su propio aspecto y se nota el mimo aplicado por los artistas gráficos en Dontnod. También la ropa y los rostros cuentan con un detalle elevado. Eso sí… Las animaciones, no tanto. Se me antojó muy raro cómo se movían los personajes no jugables cuando hablaba con ellos. Algunos se echaban al frente para luego mover la cintura en círculos, como si bailaran. Estos movimientos durante la conversación distan de ser naturales. No rompen la inmersión conseguida, aunque me hicieron alzar las cejas en más de una ocasión. También verás personajes con gestos raros, que no parecen venir a cuento según qué tipo de diálogo.

Las voces en inglés presentan el acento que podemos esperar, algo que ayuda a transmitir la ambientación buscada. Mientras que algunos pasan sin pena ni gloria, otros actores han hecho un gran trabajo en sus diálogos. Notarás las duda en algunos, el hastío por la guerra en otros y la melancolía de individuos que saben que no les queda demasiado. La banda sonora por su parte es más que notable. Mientras que en algunos momentos sabe transmitir añoranza mezclada con paz, en otros nos mete de lleno en la acción de los combates.

Eso sí… Uno de los puntos más oscuros son los tiempos de carga. Ocurre sobre todo cuando te vence un enemigo y tienes que esperar lo que parece una eternidad para tomarte la revancha. Esto puede llegar a ser frustrante.

Gameplay

El funcionamiento del juego puede resumirse en varias partes. La primera es investigar acerca de lo que ocurre en Londres. Para ello nos tocará hablar con numerosos personajes repartidos por una ciudad que no es lo que llamamos «un mundo abierto». En su lugar puedes esperar varios sectores que vas abriendo poco a poco, con atajos posteriores que te llevarán a acceder a ellos con mayor rapidez.

Otro elemento de gran importancia en la jugabilidad es crear medicinas, ya sean para Jonathan o para los habitantes de Londres, y mejorar las armas. Ambos requieren reunir los materiales correspondientes, que pueden conseguirse luchando, abriendo cubos de basura o cajas de madera así como comprándolos a los mercaderes. Mejorar tus armas es muy recomendable para derrotar a los jefes más duros. Tampoco deberás descuidar la creación de medicinas. Siempre que descansas en un lugar seguro, diversos habitantes de Londres enfermarán. Si no los curas a tiempo, su estado empeora y la salud colectiva de su sector baja. Por ejemplo, lo que empieza como un simple resfriado puede transformarse en una neumonía más rápido de lo que imaginas. Descuidarte demasiado puede significar que una zona entre en estado crítico, con lo que los personajes no jugables desaparecerán para siempre quedando suplantados por monstruosidades a las que combatir.

Y combatir es otro de los aspectos más importantes de la propuesta de Dontnod. La lucha es muy similar a la de Bloodborne, de modo que no sólo deberás vigilar tu vida en todo momento. Igual o más importante es prestar atención a tus reservas de sangre y, sobre todo, a tu resistencia. Si esta última baja a mínimos, te convertirás en presa fácil para tus enemigos. Ten en cuenta que vaciar tu resistencia te impedirá golpear así como esquivar. Mientras tanto las reservas de sangre te permiten usar tus poderes especiales. Es posible rellenarlas mordiendo a los enemigos o golpeando con armas mejoradas, por ejemplo. Para defenderte puedes usar tanto espadas, hachas o similares como armas de fuego, siempre que tengas las reservas de munición correspondiente, claro está. Como ya mencioné antes, mejorarlas es muy importante durante la aventura para así sobrevivir contra los jefes más duros.

No quiero terminar esta sección sin mencionar los momentos en los que el juego se me cayó, obligándome a iniciarlo de nuevo. Asimismo, te encontrás con controles a veces extraños. Un ejemplo de esto es cuando te desplazas por el escenario, abres el mapa, lo cierras, y Jonathan comienza a correr en círculos. También es posible que la cámara te juegue alguna que otra mala pasada durante los combates o tu personaje se quede atascado en lugares sin que te expliques cómo es posible. Otro punto oscuro es cuando debes ir a cierto sitio, pero el marcador en el mapa te indica un lugar completamente diferente.

Conclusión

A pesar de sus defectos, puedo recomendar Vampyr a quien quiera disfrutar de una buena historia, unida a un sistema de juego variado y que no te agarra de la mano. La propuesta de Dontnod hace muchas cosas bien, algo que es digno de elogio para una producción AA. Su ambientación es uno de sus grandes puntos a favor, con una inmersión muy lograda. No me canso de repetir la necesidad de juegos así, en tiempos en los que dominan las grandes producciones y las indies. ¿Cambiará la magia mostrada por Dontnod al trabajar con grandes compañías ahora, la mantendrá o se quedará en colaboraciones espontáneas? Es algo que el tiempo dirá.

¿Ya has jugado a Vampyr o lo has probado a raíz de mi reseña? ¿O quieres dejar tu propia opinión, que no tiene necesariamente que coincidir con la mía? Deja tu comentario abajo.